Con talleres en Córdoba y Tucumán, el Diálogo Argentino-Alemán sobre Innovaciones Agropecuarias Sustentables (DAAIAS) lidera el proceso de intercambio técnico y político para acompañar al sector agropecuario argentino frente al marco regulatorio europeo sobre cadenas libres de deforestación.

Argentina avanza con paso firme en el análisis y la preparación ante el Reglamento de la Unión Europea sobre Productos libres de Deforestación (EUDR), una normativa que establece requisitos para garantizar que los productos agropecuarios —como soja y carne— estén libres de deforestación. En este marco, DAAIAS, junto al proyecto SAFE (Sustainable Agriculture for Forest Ecosystems) y socios institucionales nacionales y provinciales, organizó durante julio y octubre, dos jornadas clave en Córdoba y Tucumán, que reunieron a autoridades, técnicos, empresas y productores para debatir estrategias de cumplimiento y cooperación.

Córdoba: cooperación institucional y enfoque técnico
El primer encuentro tuvo lugar en la ciudad de Córdoba, organizado por DAAIAS junto al Ministerio de Bioagroindustria de la provincia, el proyecto SAFE y otras instituciones del sector.

La jornada fue un espacio de intercambio técnico-político para abordar los desafíos de la implementación del EUDR en Argentina, con especial foco en la trazabilidad y la producción sostenible.

El Team Leader del DAAIAS, Marnix Doorn, destacó que la regulación europea representa “una oportunidad para fortalecer la sustentabilidad y el acceso de Argentina a los mercados más exigentes del mundo”. Doorn, acompañado por Daniel Kazimierski (SAFE), presentó una actualización detallada sobre el estado de la normativa y los resultados del Informe del Diálogo Soja Mercosur-UE, documento clave que sistematiza los avances regionales hacia sistemas productivos más transparentes.

Durante el encuentro, también se compartieron experiencias provinciales y avances del VISEC, sistema nacional de trazabilidad para las cadenas de soja y carne. La participación de Marcos Blanda y Marcelo Calle, secretarios provinciales de Agricultura y Ganadería respectivamente, junto a instituciones como Senasa, IDECOR, Federación Agraria, Cámara del Maní, Frigorífico Logros y Fundación Barbechando, reafirmó la importancia de una coordinación público-privada en la implementación del reglamento.

Tucumán: adaptación regional y desafíos productivos
Pocos días después, DAAIAS y SAFE acompañaron una nueva jornada en la Sociedad Rural de Tucumán, donde productores, certificadoras y representantes internacionales debatieron sobre los alcances del EUDR y su aplicación en las regiones del NOA y NEA.

En la apertura, Indiana Mendilaharzu, del Directorio de la entidad anfitriona, destacó la relevancia del encuentro para “aclarar dudas y comprender cómo se implementará la norma en las cadenas de soja y carne”.

Desde el plano técnico, Marnix Doorn (DAAIAS) explicó los fundamentos del reglamento, subrayando que “la demanda europea no es una barrera, sino una oportunidad: los consumidores quieren saber de dónde provienen los alimentos que consumen, y Argentina tiene las condiciones para demostrar su compromiso con la sostenibilidad”.
A su vez, Franco Coiro Di Marco (VISEC) presentó las plataformas VISEC Soja y VISEC Carnes, herramientas desarrolladas localmente que garantizarán la trazabilidad requerida por la Unión Europea a partir del 31 de diciembre de este año.

Desde la Sociedad Rural Argentina, Andrés Castamagna resaltó la necesidad de capacitar a los productores en el uso de estas herramientas, mientras que José Frías Silva, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, advirtió sobre la importancia de adaptar la regulación a las realidades productivas del norte argentino, evitando la creación de brechas comerciales entre regiones.

Hacia una respuesta argentina coordinada y sustentable
Ambas jornadas reflejan el rol central del DAAIAS como articulador entre el conocimiento técnico, la cooperación internacional y el sistema productivo argentino.

Junto al proyecto SAFE, el Diálogo impulsa un proceso de aprendizaje colectivo que combina ciencia, política y territorio, promoviendo una visión compartida de la agricultura sostenible y trazable. Estos espacios de diálogo consolidan la posición de Argentina como un actor confiable en los mercados internacionales, capaz de responder a los nuevos desafíos del comercio global sin perder su identidad productiva ni su compromiso ambiental.